No
te dejo de sentir,
nada
nos impide rozarnos
bajo
la manta
de
las chispas de tos ojos.
Nos
besamos sintiéndonos
en el mejor lugar,
en tus latidos.
Somos
estrellas en el firmamento
encendidas
en el umbral del infinito.
Somos
ese sueño revelado a tiempo
ahora
y siempre
ese
instante es pleno.
Tú, mi amor,
bella
pasión que nos arrebata el corazón
encendiendo
nuestras almas.
Somos
verdad y camino
volando
en el mapa de nuestros cuerpos
quedándonos
sin aliento
fundidas
en el espejo del brillo de los ojos.
Irma Ariola Medina ©
Ilustración: Acuarela de IAM ©