martes, 26 de junio de 2012

EN EL LIENZO DE LA VIDA


En el lienzo de la vida
escribo el sudor de tu sufrimiento,
dolor y amor entre costillas,
sangre roja corre por mis venas.

En el lienzo de la vida
describo el apocalipsis de lo efímero,
del  yugo que te ata el cuello
con la desidia de los desdichados.

En el lienzo de la vida
observo el renacer de la poesía,
el eco de las voces censuradas
en los tiempos de la nueva dictadura.

En el lienzo de la vida
veo retroceder los derechos de las mujeres,
el abandono en sanidad, educación, recortes sociales,
igualdad entre parejas del mismo sexo
y pobres niños que imploran en el silencio de la noche
en el cautiverio de sus centros de acogidas.

En el lienzo de la vida
oigo el estruendo de la humanidad que pasa hambre
en países donde morir no es condena
es liberación de un cuerpo dolido,
humillado sin llegar a tener calor dentro.

En el lienzo de la vida
escribo en tu cuerpo un poco de pasión,
deslizando mis dedos por tu hemisferio
para perdernos en el éxtasis del ritual prohibido.

En el lienzo de la vida
cantaré los cantos de sirenas
de los nuevos y veteranos mercenarios que nos condenan
para inyectarnos el miedo y la desidia.

En el lienzo de la vida
a una poeta le duele cantar una saeta,
sentir el dolor del corazón del pueblo
cuando las cuerdas vocales vibran,
toco el cielo y lo rozo con las manos.


En el lienzo de la vida
hay quien quiere comprar por cuatro euros
a los pobres ignorantes
para dañar a las personas que honradamente viven.

En el lienzo de la vida
yo no me vendo ni compro
a los mecenas que son mercenarios
queriendo censurar al poeta,
matándole el alma. 

© : Irma Ariola Medina Cuevas
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