sábado, 27 de abril de 2013

MUJER SAL DEL ARMARIO


¿Qué más da dónde va el tren?
Lo importante, que salió de su estación,
tuve  el coraje de subirme sin saber el destino,
aprovechando  el instante de saltar,
no miro atrás, mi vida fluye sin parar.

El principio es el silencio de la versatilidad,
de la salida de tu tren, de tu pasión,
cándidas palabras oyes, saltas al andén,
duermes en la estación por instantes,
caminas entre las vías saboreando el riesgo,
sueltas el temor, eres libre en tu salida de  armario.

Harta de mentiras,
contenta de ser yo misma,
cabalgo en la loca sinfonía de la vida,
pasando tus pupilas en mi horizonte,
desbordada sin entender este necio silencio.

Ni  te entiendo ni  me comprendes,
este instante es un aborto
de lo insostenible,  abandono
la doble falsa moral de los fascistas,
el estigma sellado de los que condenan
y lapidan a mujeres que se aman.


Mujer, ¡qué bello es entenderte con tu cabeza bien alta!
Libre de atadura, vives volando entre el humo de trenes fugaces,
mirando pasar por instantes el tuyo,
gimes por el vértigo de tu desenfreno ante todos
entre gritos, dolor, silencio y el estruendo de la humanidad.
Salta  y abre  las puertas de tu armario sin temor,
suelta el letargo, sé, vive, lesbiana,
tu etiqueta es una rueda tatuada en otras con miedo.

Sal y abre tu armario.
Las puertas son las ataduras mentales y corporales.
El teatro finaliza cuando libre de ataduras bailas el ritual lésbico,
gritas al cielo, lloras en la salida y entrada a tu libertad,
donde nada debes temer sino vivir.

No me quedaré sentada observando la vida
y los dardos ajenos los dejo al viento
 para que los lleve donde nadie pueda ser herido. 
Ama sin medidas, goza el sexo al límite,
ríete de la dicha de gozar a rienda suelta.
Sonríele a la vida…

Lucha y no mires con nostalgia desde la orilla,
donde algunos barcos quedan fondeados eternamente,
suelta el ancla y deja que el viento lo lleve
en medio del océano del amor de tu existencia.

Tu verdad es la senda tomada,
tu destino, ser luz en el sendero.
tu ley, fiel a tus principios
Camina, sonríele, que te ama.

No llores en el recuerdo,
Canta de alegría.
Ella despertó en ti la dicha de la vida.
Eres la continuidad de su alegría.

¡SAL Y VIVE LESBIANA CON TU CABEZA BIEN ALTA!

© Irma Ariola Medina Cuevas,  2013






viernes, 26 de abril de 2013

Mujer, sé visible con tu cabeza bien alta



Ser visible con tu cabeza bien alta no significa gritar, ni dejar que tu ego brille, es vivir con tu dignidad, sin sorprender ni esperar simplemente ser una misma en la vida.

Si me conoces podrías juzgarme si te place; sin conocerme, pierdes tu tiempo en el hermoso valle donde transitamos. Si me criticas, me haces más fuerte porque mis huellas no te pertenecen para pisarlas, pero te sirven para seguirlas, observarlas y respetarlas.

Son las mías las que he tenido que afianzar en la Madre tierra desde mi humanidad, vivencia necesaria para seguir caminando. Si las pisas, no me aplastes, ni me humilles; no son borradas porque he pisado firme cada una de ellas pasando por arena, piedra, montaña, océano  y lava. Las he dejado impregnadas  en cada corazón; las recito, las medito y plasmo en el lienzo de la vida…

 No te las pinto de color de rosa, ni negro, cada una tiene su momento, su historia, su experiencia, su razón de ser. Son mis huellas donde he calcado mi alma desnuda en el desierto del  desamor hasta llegar al oasis y beber del agua  del amor.

Mis huellas son las tuyas, respétalas; somos la misma pisada, el mismo camino, la misma sombra,  la misma luz.

Mujer, somos la pintura de la melodía en partitura de la vida.    
     
Únete a mi huella, yo a la tuya y seamos un mismo pie en el sendero de la existencia.

No soy más que tú, ni tú menos que yo; somos una misma huella empoderada, trabajada, valorada, respetada y admirada tras haber sido alguna vez  mancillada.

Nuestra huella tiene la misma sangre, el mismo color, mismo amor. No la pises, no la ignores; camina delante de la mía o detrás, haré lo mismo en  mi  peregrinar.

Sé tu propia huella visible desde la dignidad, empatía, humanidad e igualdad.

“Sé huella en el camino de la vida”


 ©  Irma Ariola Medina Cuevas, 2013


                                                     Pintado al óelo
                                                   Irma Ariola Medina.
  La bandera está al revés con la intención de visibilizar primero el lila.


                          26 de abril -Día de la visibilidad lésbica.







jueves, 25 de abril de 2013

ECLIPSE PARCIAL DE LUNA


Me hice amiga de la luna al ver su resplandor en tus ojos,
la contemplo hasta quedar impregnada de su belleza,
siento la pasión de la vida entre mis manos,
al deslizar mis dedos entre los versos del Universo.

Al contemplar las estrellas, te veo entre ellas
en el compás del acorde infinito,
al estallar el silencio en diálogo
al sellar mi alma entre tus manos,
al sentirte entre mis brazos.


¿Quién me presta una escalera para subirme al cielo
y decirle a la luna lo que por ti siento?
Eres fuego en la esencia de mi ser,
eres la dueña de mi pluma hasta el amanecer
escribo en tu cuerpo la belleza,
derrochando ternura y pasión en nuestro acontecer.

 ©  Irma Ariola Medina Cuevas, 2013



Foto tomada por mí.



 Foto de Antonio Guerra García.



lunes, 22 de abril de 2013

VACÍA SIN PESO


Si me preguntas por ti, no diré nada
resbalé del peldaño de tus mentiras
lancé la impotencia a la deriva,
tu  prepotencia al vacío
transmuté   las lágrimas en sonrisas.

Nadie merece el cautiverio,
la crueldad yace en el ser inerte,
el pájaro voló al soltar el nido
se perdió al caer tras tus disparos
al sentir el odio en la piel,
los puñales de tus gritos en el silencio.

Se disiparon en las nubes del olvido,
el silencio enseña el camino,
el tiempo es la brújula
da  fuerzas a la vida
al soltar el letargo de tus maltratos.

¡No me grites a solas!
sonríe a todos, ¡ hipócrita!
Sacudo tus escombros,
no hacen ninguna diferencia
son tus sombras peregrina
lejos  ya de ti se disiparon.

Me quedé vacía sin peso
el letargo se quedó en tu pasado.

 ©  Irma Ariola Medina Cuevas, 2013