miércoles, 30 de enero de 2013

“Soy la mano abierta a la vida”



Por mucho que quieras volar libre, siempre hay quien te quiere atrapar en el vuelo.



Podrán herirte un ala, pero jamás cortarte el vuelo.

Podrán nublar por un instante tu mirada, pero nunca nublarán tus días de sol.

Podrán intentar matarte el alma, pero jamás poseerla.

Podrán odiarte, pero tu luz les iluminará el camino del amor.

Podrán intentar silenciarte, pero tu corazón será la antorcha que encienda tus labios, cándidas palabras sacudirán las mentes en tu camino.

Nada es invisible, eres el reflejo del espejo del ser.

Nada te conduce mejor que tu mente bien proyectada hacia el epicentro de tu realidad. 

©  Irma Ariola Medina Cuevas, 2013