¿Dónde está tu Dios
que no me escucha?
Si es el mismo que el mío o se extravió.
Nada se conjura entre los revulsivos,
las tempestades me pierden, instantes vago
mientras recorro la escala de los versos
en el fondo de mi alma perdida
encontrada la fe, rescatada en mis entrañas.
El hemisferio de tu cuerpo es mi credo,
tus poros mi cáliz, tu ostra mi hostia,
Santa entre las curvas de tu cuerpo
creada a la semejanza de tu belleza mujer
Si es el mismo que el mío o se extravió.
Nada se conjura entre los revulsivos,
las tempestades me pierden, instantes vago
mientras recorro la escala de los versos
en el fondo de mi alma perdida
encontrada la fe, rescatada en mis entrañas.
El hemisferio de tu cuerpo es mi credo,
tus poros mi cáliz, tu ostra mi hostia,
Santa entre las curvas de tu cuerpo
creada a la semejanza de tu belleza mujer
© : Irma Ariola Medina
No hay comentarios:
Publicar un comentario