lunes, 24 de octubre de 2016

TIEMBLA OTOÑO

Cae el otoño sin remedio
el anochecer crece desde la lejanía
encuentra la soledad del transeúnte
lo atrapa en silencio hasta ser sombra
en la mitad de la tarde
suenan las almas atormentadas en sus recuerdos
sopla el viento la dulzura de la estación
donde la caída de las hojas
es el deleite para algunos ojos
chillan los árboles al sentirse deshojados
mientras,
se desapegan de lo inerte
el poeta contempla el sonido de la soledad
cuando,  roba versos a las entrañas
rociadas del perfume de la existencia
aromatizada en las sensaciones acopladas
en la huella de la humanidad.


Irma Ariola Medina ©  

Foografía: Google


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