En
el lienzo de la vida
escribo
el sudor de tu sufrimiento,
dolor
y amor entre costillas,
sangre
roja corre por mis venas.
En
el lienzo de la vida
describo
el apocalipsis de lo efímero,
del
yugo que te ata el cuello
con
la desidia de los desdichados.
En
el lienzo de la vida
observo
el renacer de la poesía,
el
eco de las voces censuradas
en
los tiempos de la nueva dictadura.
En
el lienzo de la vida
veo
retroceder los derechos de las mujeres,
el
abandono en sanidad, educación, recortes sociales,
igualdad
entre parejas del mismo sexo
y
pobres niños que imploran en el silencio de la noche
en
el cautiverio de sus centros de acogidas.
En
el lienzo de la vida
oigo
el estruendo de la humanidad que pasa hambre
en
países donde morir no es condena
es
liberación de un cuerpo dolido,
humillado
sin llegar a tener calor dentro.
En
el lienzo de la vida
escribo
en tu cuerpo un poco de pasión,
deslizando
mis dedos por tu hemisferio
para
perdernos en el éxtasis del ritual prohibido.
En
el lienzo de la vida
cantaré
los cantos de sirenas
de
los nuevos y veteranos mercenarios que nos condenan
para
inyectarnos el miedo y la desidia.
En
el lienzo de la vida
a
una poeta le duele cantar una saeta,
sentir
el dolor del corazón del pueblo
cuando
las cuerdas vocales vibran,
toco
el cielo y lo rozo con las manos.
En
el lienzo de la vida
hay
quien quiere comprar por cuatro euros
a
los pobres ignorantes
para
dañar a las personas que honradamente viven.
En
el lienzo de la vida
yo
no me vendo ni compro
a
los mecenas que son mercenarios
queriendo
censurar al poeta,
matándole
el alma.
© : Irma Ariola Medina Cuevas
Todos los Derechos Reservados
Todos los Derechos Reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario