Ya no lloro en mi
cautiverio
las lágrimas se
secaron
demasiado dolor ante
tu prepotencia
tus gritos fueron los
puñales
pétalos marchitos
soy.
“Reo muerta” de por
vida,
me partiste el alma
con tus insultos
tus humillaciones
fueron la caída al pozo.
Todo está oscuro,
estoy sola ante tus
maltratos
soy una rosa
desgarrada
sellaste mis labios,
me golpeabas con tus
celos.
Tu ensañamiento me
asfixió,
me falta el aire
todo es confuso,
me perdí en el
intento de volar.
Duermo en un letargo,
tu guerra psicológica
me destruyó
ya nada será igual
partí de cero
soy una niña sola
ante el mundo
desolada por tu
maldita violencia.
¿Por qué me
destrozaste?
Ahora no puedo
respirar
Ya nada será igual…
© : Irma Ariola
Medina
25N, Día Internacional de la
Erradicación de la Violencia de Género
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