Cuando te sientas defraudado,
empieza otra vez.
Cuando te apaguen las
ilusiones, vuelve a sembrar nuevas semillas.
Cuando te sientas cansado, llénate
de fuerza.
Cuando el día esté gris, ponle
un poco de color.
Cuando todo parezca distante, pon
un puente.
Cuando te sientas sin aliento, vuelve
a coger aire.
Cuando todo te parezca nada,
piensa que tienes mucho con tenerte a ti mismo y con quererte.
Cuando todo te parezca vacío,
ámate, ama y permite que te aman.
Cuando todo parezca nada,
intenta ver un todo.
Cuando todo te parezca vacío,
llénalo con tus esperanzas.
Cuando todo te parezca oscuro,
mira tu corazón que te guía con su luz.
Cuando algo te parezca
imposible, intenta ver una mínima posibilidad.
Cuando no puedas cambiar algo,
acéptalo, tu lucha cesará y así no sufrirás.
Porque:
Las esperanzas son las semillas
que abonan la fortaleza para cualquier vacío.
La luz siempre prevalece en la
oscuridad.
No existe nada imposible, pues
puede que haya una mínima posibilidad.
Aunque todo nos parezca nada,
algún sentido tiene.
Cuando aceptamos algo, nuestro
sufrimiento se disipa.
Por encima de toda perturbación
está la PAZ.
© Irma Ariola Medina Cuevas,
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario