Si tus ojos se enrojecen, no será para que en ellos
viva la tristeza.
Si tu sonrisa se corta, será para que venga otra.
Si te sientes cansado, es porque necesitas coger más fuerza y también es signo de que algo has caminado.
Si te sientes triste, no será para que en ti reine
la tristeza sino para aprender algo de ésta.
Si te sientes solo, no pienses que es así pues te
tienes a ti y a las personas con las que sabes que puedes compartir y aprender.
Porque:
Las lágrimas son el desahogo del alma para que
nazcan nuevos pétalos en tu flor.
Porque cuando algo muere, nace algo más hermoso.
Porque cuando nos cansamos necesitamos reponernos
para seguir.
Porque no existe la soledad si te tienes a ti mismo
en plenitud.
No
existe nada imposible, pues puede que haya una mínima posibilidad.
Cuando
aceptamos algo, nuestro sufrimiento se disipa.
Y piensa que la vida es un hermoso camino en el que
se tropieza muchas veces pero para seguir caminando sin cansarnos.
No huyas ni te rindas en esta carrera porque lo
bonito es correrla con esperanza de que llegarás algún día a la meta. Y por eso vive, porque la vida es una carrera
en la que todos participamos y en la que todos tenemos que luchar por nosotros
mismos, pero jamás contra los demás.
Sal
sin miedo y disfruta de las oportunidades que te da cada día la vida siendo un
regalo el estar, compartir, dar, amar y ríete siempre de todo que es la
mejor vitalidad para la mente.
Sonríele
a la vida porque eres afortunada de estar cada instante y no esperes perdiendo
el tiempo en el desánimo.
© Irma Ariola Medina Cuevas,
2013
Columna del mes de enero en la revista digital Soy Mujer:
http://www.revistasoymujer.eu/w/index.php/huellas-femeninas/literatura/1600-isi-a-la-vida.html
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