Te buscaré en lo más profundo de mi ser
en donde reside tu luz y nos unimos al amanecer,
y te encontraré donde el alma
descansa
y no nos puedan ver
por tu temor…
Porque fluye la llama del amor
en la belleza de la flor
donde anida la fuerza,
siendo el despertar
de tu parte oculta que teme amar.
Despierta del letargo
donde las cadenas atan a tu ser,
suelta el temor
y olvida el dolor,
deja que fluya en ti la esencia de tu florecer.
Seré la luz que ilumine toda tu
oscuridad
y lucharé con todo aquello que nos
da superficialidad,
porque bebo del agua de tu esencia
y te riego con mi alma
dándote la sabia de la fuente inagotable,
mostrándote mi desnudez
en este bello florecer.
Eres fuego
y yo agua necesaria para tu sed,
te encontraré en lo más profundo de mi alma
y seremos un mismo ser
en la belleza unidas en el regazo al
atardecer.
No temas, bella flor,
nos fundiremos latiendo al unísono
siendo un mismo candor,
y bebe de la llama de mi amor.
Seré el escudo de tus miedos a perderme,
me encontrarás donde el alma descansa
y alcanzarás la calma.
Te amaré, pero no puedo enseñarte a volar,
alza el vuelo y mira tu reflejo,
y sentirás la dicha de fundirnos en un mismo espejo.
CREO EN
EL AMOR
© : Irma Ariola Medina Cuevas
EDICIONES
CARDEÑOSO
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